jueves, 29 de diciembre de 2011

10 Cosas que Tenemos que Dejar de Hacer (Primera Parte)

En esta época findeañera y con mucho tiempo libre, se me ha ocurrido volver a escribirles algo para que ustedes, que seguro también están medio picándose los ojos, puedan entretenerse. Ahora nos avocamos a más quejas, que nunca sobran. En esta ocasión (y en la próxima, porque decidí dividir este asunto en dos partes) son simplemente cosas que todos hacemos y que, francamente, debemos dejar de hacer. Ya.

Por cierto, dentro de mis propósitos de año nuevo que vendrán está publicar mis tarugadas en este blog más seguido (mínimo una vez al mes), así que no les daré mucha oportunidad para extrañarme. Disfruten...espero.

1. Celebrar días mundiales/internacionales

"Día Internacional de los Osos Pardos", "Día Internacional en Contra de Chuparse el Dedo", "Día Mundial para Salvar a los Gatos Bebes de las Ramas de Árboles". Así hay miles de ejemplos. 

Y no es que esté en contra de apoyar causas, sino que estoy en contra de que la gente crea que por asignarle a una causa un día va a lograrse un cambio. Ni conciencia crea, en serio. Sería ideal si, durante ese día, la gente no sólo se pusiera un moñito y lo pregonara. Dentro de sus capacidades, pónganse a hacer algo al respecto y ayuden a soluciar el problema. Eso es apoyar una causa. El resto NA-DA.

Se ve padre. ¿Y luego?


2. Referirse a sus amigos como "amig@"

Uta...UTA...Esto sí me repatea. "Ay, amiga, hay que vernos." "Saludos, amigo." ¿De quién fue la idea de poner esto de moda? Mi teoría es que a una señora que se hartó de escuchar a su hija decir "güey" a sus amigas, le propuso decirles "amiga". Se rompió el coco de la imaginación, ya sé. Ahora no deja uno de escucharlo, no importa a qué hueco se meta. 

Demostración de amistad verdadera.


El caso es que es odioso, ridículo, estúpido y grotesco. Dejen de hacerlo...al menos, cerca de mí.

3. Hablar del tráfico.

Sí, hoy el tráfico está terrible. Sí, hoy hiciste 1:45 de tu oficina en Santa Fe a tu casa en...Santa Fe. Sí, las obras le están dando en la madre a las vialidades y que las marchas tampoco ayudan. ¿Te digo algo? Todo el pinche mundo lo sabe. Y eso pasa diario. 

Hogar, dulce hogar.

¿Para qué hablar de eso todo el tiempo? De pronto, en esta ciudad el nuevo "small talk" es el tráfico. Personalemnte, me altera en demasía que la gente hable de eso. Yo, al igual que muchísimos, paso en promedio 2 horas al día en el coche. No me gusta. Y menos me gusta que me lo anden recordando, o que cuando llegue a donde sea que voy, me lo vuelvan a decir. Lo acabo de sufrir, muchas gracias. Ahora, platícame de otra cosa, como el fin del lockout de la NBA.

4. Mandar mensajes de amor a la pareja públicamente.

La privacidad es importante. Para que no se apañen tus datos bancarios, para ir al baño y echarte toda la sección deportiva del periódico, para vestirse de señora y bailar "I Will Survive" (¡dicen!) y...para decirle a tu conejito lindo que lo amas. Por esto te pido que le evites al resto de la población ir a wakarear o burlarse de ti y de tu muchi muchi por leer/escuchar expresiones de amor con todo el ahínco de que lo escuche el mundo. 

 Nos vale madre. Y estás feo. Y tu novia también.

La gente que lo hace me parece sumamente insegura y quiere que todo el mundo sepa que alguien le está haciendo suficiente caso como para aguantarlo más de 15 minutos consecutivos...

5. Fotografiarse con expresiones "rocker" o "gangsta", o hacer cara de beso.

Perdón, pero soy una persona que cree que hay señales, signos y expresiones que representan cosas que pueden ser importantes para mucha gente. Y no hablo de política, religión y luchas sociales solamente (¿se acuerdan del puño negro en alto de Tommie Smith y John Carlos en los Juegos Olímpicos del '68?). Me refiero también a cosas tan triviales como la música y el deporte.

Así te ves realmente, bestia.

Por eso me enoja mucho ir a un concierto de Iron Maiden o Avenged Sevenfold y encontrarme con niños fresoides sacándose fotos con la señal "merol" a la cámara. Y a menos que hayas estado directamente involucrado en el asesinato de Tupac o Biggie Smalls, deja de hacer señas gangster. Es patético. Patético.

¡Ah! Y ya que estamos en eso, dejen de hacer cara de besito en las fotos también. Lo peor de hacer esa cara estúpdia es que la gente lo hace bajo la idea de que los hace atractivos o sexies. La verdad es que te hace ver como si acabaras de comer una toronja. Dejen. De. Hacerlo. Idiotas.

 A esta cara se le llama "Duckface". Adivinen por qué.

En la próxima entrada vendrá la segunda parte, que ya la tengo parcialmente escrita. De todos modos, se puede cambiar si comparten conmigo alguna que me faltó.

Palooza out.

El video de hoy

En el video de hoy, les damos al único reportero que dice las cosas de frente y en televisión en vivo. Te saludo.

martes, 20 de septiembre de 2011

El Transporte Público y sus Joyitas

Gran ausencia. Lo sé. Ya no me voy a disculpar. Tengo cosas que hacer y esto es un hobbie. A pesar de que no me gusta ausentarme de escribir cosas que quiero escribir y no que debo escribir, no siempre tengo el tiempo o la inspiración de escribir algo con la calidad que yo considero suficiente. En fin.

La Ciudad de México recientemente ha sido catalogada como la ciudad más nefasta, terrible, estresante, frustrante, desesperante y maldita para manejar (el link aquí). Está llena de gente sin el más mínimo sentido de la cortesía y civilidad necesario para que le den el derecho de poder lidiar con dos pedales y un volante en un lugar que no sean las maquinitas. Eso sin mencionar a la gente que simplemente no sabe manejar.

Así que busquemos otras opciones: 
  • Caminar, muy buena idea, pero imposible para el 99% de la gente que, por diversión del ser supremo, vive y trabaja a más de 15 kilómetros de distancia. 
  • Bicicleta, otra gran idea, pero esto no es Amsterdam y yo vivo hasta arriba de un cerro y trabajo hasta arriba de otro, y no me voy a chutar eso vestido de traje, para llegar todo sudado y maloliente, y no soy el viejito ese que veo todos los días en Las Águilas subiendo recargado en su bici, no importa la hora. 
  • Motocicleta, claaaro, si deseas que los ya mencionados conductores te destruyan al primer intento o que el impredecible estado del tiempo decida fregarte namás porque puede.
 Esto pasó en...le atinaron. México

Transporte público: ¡BINGO! La solución al fin. Más rápido y barato que andar en el coche. Y puedes jugar Angry Birds en el teléfono, hacer tarea, leer, hablar por teléfono o ver las estadísitcas de tu Fantasy Football. Ya estuvo. Pero como el destino no te ofrece una mano sin darte un fregadazo con la otra, el transporte público es eso. Público. Así que hay que lidiar con todo tipo de actitudes. Aquí algunos ejemplos:

Ceder/No Ceder el Lugar

No importa lo que me digan, hay ciertas reglas que la gente debe seguir. Lo políticamente correcto se ha apoderado de nuestras vidas y hay algunos temas que pueden ser confusos, como es el ceder o no cederle tu lugar a una persona. Saquemos lo obvio del camino. Si sube una mujer embarazada o con hijos cargando o  una persona con algún tipo de discapacidad física, levántate. Siempre. El hacerte el que estás jetón, leyendo el periódico o metido en tu celular es una mala excusa.
¿Qué hacer con gente mayor? ¿Qué tan mayor es mayor? Una vez le cedí mi lugar a una señora de 55-60 años y, para mi suerte, era la Simone de Beavouir mexicana, por lo que mi cortesía le pareció un insulto y no necesitaba de mi caridad muchas gracias. Así que es un tema escabroso. De todos modos, la mayoría de las personas mayores (mujeres sobretodo) te aceptarán el lugar y la caballerosidad. 

 ¿No sabes si cederle el lugar? Yo tampoco.

Quedarse Dormido sobre Otros


¿Qué clase de confianzas eres? No me interesa tu excusa "No era mi intención". Duerme en tu cama, en tu oficina, en el parque, en la calle, pero no en mi hombro. Tu desesperada búsqueda por contacto humano no vendrá de un pobre pasajero que tiene que sufrir tu garnachero aliento en lo que decides echarte un coyotito. Yo me levanto y los veo caer. Si de plano no pueden aguantarse el sueño, los recursivos chinos inventaron un par de cosas que les pueden interesar:

Ahora hay que cuidarse de la baba.

Interesarse Demasiado en lo que Hacen los Demás

Ya de por sí es incómodo y descortés estar escuchando las conversaciones ajenas. Pero si me traje el periódico es para leerlo yo. Si estoy jugando viborita en el celular, no necesito tu coacheo para decirme que me vaya hasta la pared para tener más espacio después. No es lo peor del mundo y de vez en cuando dale un vistazo para ver cómo le fue al América (perdió, seguro). Pero no quiero tener que soportar tu mirada en mis asuntos. Lo único que quiero que sepas es que ya dejaste de cuidar a tu hija y se fue con "el señor de los dulces". Inepto.


Entrar antes de Dejar Salir

Principio básico de la lógica: En cualquier vehículo, hay más espacio afuera del vehículo que adentro. Por lo tanto, es más fácil moverse afuera que adentro. ¿Entendido? Bien.
La puerta del transporte público, sobretodo del metro, es de salida y después de entrada. Cuando las puertas se abren y la gente está tratando de salir, es de salida. Cuando la gente termina de salir, es de entrada. Entrar antes no va a hacer que ganes un lugar sentado primero (casi nunca hay), sino que vas a atrasar todo el proceso de entrada en la estación. Esta gente debe ser asesinada con fuego.

 Segunda referencia a Seinfeld y a Kramer. Ni modo. Aplica.

Para los realmente obtusos, póngamoslo así. Todos tenemos una sola boca, pero las cosas pueden entrar y salir por ahí, ¿verdad? Pero no al mismo tiempo. Te reto a que trates de comerte un pedazo de pastel mientras estás wakareando los tacos que te comiste en un lugar cuyo nombre te lo dice todo: "Los de Perro". Mismo concepto. Y de todos modos una bola de gente vomitiva trata de entrar antes de dejar salir. 

Pagar
A ver. El transporte público sube de precio una vez por década. El metro está a $3.00 máximo, peceros y combis $4.50 máximo, camiones $5.00 máximo. Lleven esa cantidad consigo al momento de pagar.
Es nefasto para todos (conductor, demás pasajeros, conductores alrededor) que alguien pague por un boleto de metro con un billete de cien pesos. En la República Popular de Palooza estas situaciones estarían castigadas con trabajos forzados de lavado de drenaje hasta que encuentren en los restos de caca el dinero suficiente para pagar el peaje que pretendían pagar. Así que háganle a todo el mundo la balona y déjense de jaladas. ¿Va?

Por solicitud de uno de mis tres lectores (sin referencia a Catón), no mencionaré tirarse pedos en el transporte lleno, amamantar a sus hijos, comer cosas que chorrean o sentarse como si tuvieran elefantiasis testicular.
...
Woops, ya los mencioné. Pero bueno, no hubo una descirpción mayor, lector anónimo.

Háganme saber alguna situación que les haya ocurrido que les hace pensar dos veces la próxima vez en que inevitablemente abordarán el transporte público.

El video de hoy

El otro día me reencontré con este video. Simplemente, se titula "The Greatest Man on the Internet". Probablemente no esté muy lejos de la realidad. Voy a recomendar a este hombre para ser wingman oficial de cualquier persona en busca de pareja. O mejor aprendan de él y así tendrán más mujeres las que en los comerciales de Axe aparecen. Ten cuidado, Hugh Jackman, aquí está tu competencia.

Pedosmile.

lunes, 25 de abril de 2011

La gente en el Gym

He vuelto a retomar ir al gimnasio. Digo vuelto a retomar porque lo he dejado y he regresado varias veces, como el alcohol, los videojuegos o la compra impulsiva de música (no necesariamente en ese orden). Ahora, por cuestiones de comodidad y para evitar el tráfico de los puentes santafeínos de las ocho, me he inscrito en un gimnasio que queda literalmente cruzando la calle de mi chamba.

Fail.

Ahora, después de varias visitas a éste y a otros gimnasios, empiezo a darme cuenta de que existen personas  en todos los gimnasios que, por su atuendo, comportamiento, actividades y demás, no pueden faltar. Incluso, llego a creer que estas personas, al ver que en un gimnasio ya existen demasiadas personas como él/ella, deciden buscar otras opciones para ejercitarse. Pero siempre te las encuentras. Aquí algunos ejemplos:

Los Gemidores

¿Alguna vez han visto un partido de tennis femenil después del segundo set? Ambas jugadoras están cansadas y pegan ciertos gritos al golpear la pelota. Bueno...ahora implementen eso en un broder haciendo pesas. Jjjjjjá-Uuuuuuuh, Jjjjjá-Uuuuuuh. Es un espectáculo auditivo inevitable y sumamente molesto, porque el cuate lo hace con la suficiente estridencia como para que todo el gimnasio, en mayor o menor medida, lo escuche.

¡Cierra el hocico y déjale esos gemidos a un jabalí en celo!

La She-Ra 

Esta mujer es una especie de Stallone en Rambo meets Van Damme meets Mum-Ra en su versión destructora....en esteroides. Tienes que estarte cuidando de no tomar un aparato junto a ella, porque sabes que se reirá de ti. Cuando se acerque, cuidado con su campo gravitacional. Obviamente, She-Ra está sola; ningún hombre quiere estar con una mujer que sabe lo puede destruir con el movimiento del meñique de Kung-Fu Panda...

...más si se ve así.

Los Ligadores

Este tipo de gente cada día sale más seguido. Son los güeyes que, según ellos, el gym es el antro para ir entre semana. Se ponen sus ropas de marca con el nombre de la marca más grande que la prenda y salen a buscar a la niña que se está haciendo maje lo suficiente como para pelarlos un rato. Van como moscas a las tipas que promocionan el gym y les platican (no se dan cuenta que es su chamba). Nunca los verás haciendo ejercicio. Dios nos libre que suden un poco. (véase Los Comentaristas)

"Si no nos pelan en el antro, tal vez aquí sí."

Los Hiper-mameyes

Estas personas no conocen el límite del esfuerzo humano. Estos pequeños Panzers se inyectan todo tipo de esteroides y anabólicos, lo que irónicamente destruye los músculos más importantes. No tienen un trabajo estable o con horario fijo, porque te los puedes encontrar a todas horas. Si no están levantando 200 kilos de bíceps o con 500 kilos encima haciendo sentadillas, están observando lo tronados que están. Usan la ropa más ajustada posible, SIEMPRE playera sin mangas y, en casos extremos, lentes oscuros. Cuando se juntan en manada, su amenaza y su ridiculez se hace exponencial. Nunca han tenido novia. (véase El Entrenador Excitazen)

"Sólo 35 mil repeticiones más."

Las Causas Perdidas

Estos pobres cuates creen que el pequeño gimnasio que vende Fisher Price realmente ayuda tambíen a los mayores. Claramente no tienen la más remota idea de lo que están haciendo. Afortunadamente, no representan riesgo alguno para nadie (a menos que su propia dignidad cuente), ya que los ejercicios que realizan no hacen el menor sentido. Si son gordos, nunca enflacarán. Si son flacos, nunca engordarán. Pero siempre usan lentes.

"KHAAAAAAAAAAAAN!"

Lo peor es que la vergüenza no es suficiente. Si  ve a alguno de los Hiper-mameyes haciendo algún ejercicio en la máquina de triceps, le quitarán el 99% del peso y lo intentarán, con resultados que, digamos, serán cuestionables. Nunca se los pierdan, es divertido verlos.

Los Comentaristas

Ésta es una nueva clase de gente, de reciente creación. Son estas personas que, para sentirse superiores o qué se yo, les encanta decir cosas como "te marco al rato, que voy al gym", "antes de salir, deja me baño que acabo de ir al gym", o lo peor de todo, lo claman a los cuatro vientos en redes sociales "Saliendo del gym, ¡qué bien se siente hacer 45 minutos en la caminadora!". Sí. Estamos orgullosos de ti, persona con poca autoestima. (Véase Los Ligadores).

"Y esta imagen es saliendo del gym. Se nota la diferencia, ¿no? 
Es una pregunta retórica, ¿eh? Jajaja".

El Entrenador Excitazen

Todos necesitamos algunas bases para empezar en el gimnasio. No saber qué hacer puede hacer que termines como una causa perdida o lesionado. Casi siempre las dos. Pero cuando tienes un entrenador (yo nunca lo tengo, me recordaría a mi entrenador de basket de la prepa), asegúrate de que la única razon por la que no lo catalogas dentro de los Hiper-Mameyes es porque tiene una playera pegaditita con el logo del gym.

El Maloliente

Oh, sí. Si hay en todos lados, ¿cómo iba a librarse un maloliente del lugar diseñado para que sudes? Lo peor del caso es que usualmente esta persona viola dos reglas fundamentales del gimnasio: toalla obligatoria y limpiar después de usar los aparatos. Y, por alguna maldita razón, decide usar las mismas máquinas que tú, lo que te obliga a abandonar el lugar y/o mentarle la madre. Dibodo.

Háganle caso al hombre del comercial de Old Spice, no a ella. Ella miente.
 
Me faltaron varios, lo sé. Pero esta entrada se estaba haciendo muy grande. Si, con el tiempo llegan más, los pondré. Por el momento, éstos son los más nefastos. ¿Me faltó alguno importante? Díganme, para que no les haga caso.

Se despide,

Palo(oza)

El video de hoy

Estaba un poco dudoso de colocar el video del niño y la psicología inversa, pero supongo que ya lo vieron todos (si no, les dejo el link). Pero en vez de eso, me he decidido por un video perturbador. Raya en lo insultante, para algunos. Pero vale le pena que lo vean, sólo por el morbo que sé que les va a dar. ¿Han visto o escuchado del programa "Ace of Cakes"? Si no, les dejo la versión enfermiza. NO ME JUZGUEN, NO LO HICE YO.





jueves, 24 de marzo de 2011

Tráfico y Maiden


Después de una fatídica semana, llegó al fin el concierto de Iron Maiden en su gira "The Final Frontier", con motivo del disco homónimo. Me encontraba exhausto, pero no me lo iba a perder. El disco en sí me lo medio aprendí, aunque no es su mejor material. Aquí les va la reseña:

 La imagen oficial de la gira de la banda.

The sands of time for me are running looooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooow.... En eso pensaba en el tráfico. Una y otra vez. Las dos horas que nos tomó a Ramy, Brauer y un servidor llegar de Periférico y Viaducto al Foro Sol. Sin embargo, la plática que por momentos fue muy interesante (maneras de hacer que la gente entienda el valor del dinero) y por otros fue de lo más estúpida (recibí la respuesta más extraña que alguien ha recibido en la historia de la humanidad cuando pregunté en dónde se cortaban el pelo mis compañeros) hizo del viaje algo menos pesado. 

Mientras tanto, en el Foro Sol, Makiao, que inteligentemente se fue en metro, esperaba que llegáramos con su boleto. No está de más decir que la espera fue larga. Llegamos al Foro Sol con The Trooper a todo lo que daba y, para colmo de males, Makiao había entrado por una puerta distinta a nosotros, lo que hizo aún más complicada la entrega del boleto y perdimos un par de canciones más.

No sólo me perdí The Trooper, sino también Satélite 15... the Final Frontier, El Dorado, 2 Minutes to Midnight, Coming Home, Dance of Death, The Wickerman y Blood Brothers. Así que se imaginarán que un instinto asesino dirigido específicamente al inepto de Marcelo Ebrard surgió cuando me enteré de todo lo que no había podido ver. Además, Bruce Dickinson, fiel a su estilo, dedicó Blood Brothers a la gente de Libia, Egipto y Japón, situación que recibió un estruendo de aplausos y gritos de... voy a pensar que solidaridad.


Obviamente, Eddie no pudo faltar.

¡Ah! Se me olvidaba comentar que, para cuando entramos a la zona de General B, donde nos encontramos a Trapaboy y comenzamos con las chelas, durante Where the Wild Wind Blows, el audio falló. Bruce Dickinson no se escuchaba y la música en general se perdió en medio de una rechifla de parte de los asistentes. Iron Maiden, con todo el colmillo del mundo, siguió tocando como si nada, hasta que un par de minutos después regresó el sonido.

¡Y qué bueno que fue en ese momento! A pesar de que no estuve presente para escuchar ocho canciones, las últimas siete valieron toda la pena el traslado. Comenzaron con The Evil that Men Do, seguido por The Talisman y la epítome del concierto: Fear of the Dark. No me dejo de sorprender cuando 50,000+ voces se unen en coro y gritan a todo pulmón rolas como ésa. 

 Así se escuchó también en México.

Se despidieron con Iron Maiden y regresaron con un encore que fue la pura gloria: The Number of the Beast, Hallowed be thy Name (mi favorita de la noche) y Running Free. Como dijo Makiao, no se separaron ni un ápice del playlist que tienen asignado para esta gira. Y nuevamente, me alegra irme escuchando a Eric Idle cantando Always Look on the Bright Side of Life

En general, fue un medio concierto muy bueno. Cuando recordé que estos seis güeyes de la edad de mi papá corren de un lado a otro, se trepan por el escenario y tocan como lo hacen, nuevamente me pregunté qué pasó con la música después de Disney. Y la respuesta nuevamente fue la misma: Nada. En verdad, si quieren escuchar buena música, de cualquier estilo, conozcan a las bandas que surgieron antes de los noventas, con algunas contadas excepciones. Ahí me platican luego.

Se despide,

Palo(oza)

El video de hoy

De vez en cuando, uno se topa con un video que no puede dejar de ver. Me pasó con éste. 

Uno de los argumento que usan las personas que están a favor de la fiesta brava es que los toros llevan la mejor vida que pueden llevar antes de salir al ruedo y morir de la manera en la que lo hacen. Toda proporción guardada, les pregunto: ¿Ustedes le pegarían el susto de su vida a su bebé al sonarse frente a él con tal de que después se atacara de la risa?





lunes, 14 de marzo de 2011

Guía para hacer un infomercial

Ayer no pude dormir. Como siempre pasa, se me ocurrió la maravillosa idea de echarme unos tacos justo antes de partir a mi casa. Lo siguiente fue un cuerpo acelerado y negado a meter neutral y poder dormir. Así que hice lo que cualquier persona sensata hace en esos momentos: prender la tele y buscar algo bueno que ver. El resultado fue el esperado, 40 canales con infomerciales, Notting Hill (nunca la pasan, se me hizo rarísimo) y la repetición del Veracruz-Irapuato. Fueron 25 minutos de estar cambiando de canal en lapsos que no pasaban de 15 segundos. 

Sin embargo, al ver los infomerciales, empecé a notar patrones y reglas. Una especie de Biblia no escrita de los infomerciales que al parecer todos siguen. Rarísimo, porque los infomerciales, como todos sabemos, son intentos sofisticados de embaucar a la gente lo suficientemente cansada, tomada, alterada o aburrida con productos inútiles, estúpidos e innecesarios.

Con ustedes, el andrógino más perturbador que he visto.

Así que he decidido hoy darles las reglas básicas para hacer esos horrores llamados infomerciales:

1. Usar gente famosa ayuda.

George Forman fue el primero. Le siguieron David Hasselhoff, Mr. T.,  Hulk Hogan, Chuck Norris, y, en México, Dulce María y otra bola de gente que no conozco, pero me imagino que son famosos. El caso es que, por cuestiones como su éxito, su carisma o simplemente su fama, empresas gastan grandes cantidades colocando a gente famosa en sus productos. Usualmente, son personas cuyas carreras profesionales terminaron hace mucho tiempo, pero la gente todavía los ubica.


 Sólo porque eres Mr. T te la perdono. Aunque no debería.

2. La gente que no usa los productos es idiota, torpe, desordenada y desaliñada.

Esto es clave para vender el producto...o al menos así parece pensar la gente que los produce. Muy importante usar frases como "¡Oh, no!" o "¡Qué desastre!" cuando aparecen estos ineptos que no pueden cargar una bolsa sin que les caiga todo, lavar un plato, hacer un abdominal o mantener un vaso con refresco sin tirarlo. Un fondo en blanco y negro en este momento siempre es aconsejable. Finalmente, esta gente debe estar despeinada, desesperada y frustrada por no hacer lo que cualquier persona con 3 neuronas interconectadas puede. De ahí que se cree la falsa necesidad de tener el producto.

Seguramente, esta persona logró quemarse con la plancha apagada.
 
3. Usar frases como "nanotecnología", "herbolaria milenaria" o "tecnología inteligente". 

Por supuesto que los productos que se venden por televisión no tienen ninguna de estas características. Pero eso es lo que menos importa. La idea es hacerle creer al pobre diablo que comprará su producto que es lo último, lo más moderno. Hacer referencia a la medicina oriental o métodos desarrollados por los indígenas de Kuala Lumpur sirve. Imanes biomagnéticos con nanotecnología en unos tenis es mi favorito. ¡¿Qué diablos?! Si eres lo suficientemente idiota como para creer en esas patrañas, mereces que te roben con un producto que no funciona.
...ajá.
4. Si es una traducción del inglés, se recomienda usar voces improbables y nefastas.

Los infomerciales gringos son de esas pocas cosas que pasan en la televisión que son tan malas como en México. Pero todo se vuelve peor en la traducción al español. No sé de dónde sacan a la gente que hace esas voces, pero estoy seguro que las fingen. Primero, porque siempre son las mismas voces, especialmente las de las abuelitas, lo que se me hace muy extraño porque siempre hay una. No saben cómo prender la televisión con el Sky, pero cuando las ponen enfrente de un aparato para pelar, rebanar, picar, etc. son las más duchas. Y segundo, porque molestan al televidente tanto como ver el final de Soy Leyenda.

 Al fin un consejo útil en los Demotivational Posters.

México antes era muy pero muy bueno en las traducciones (no sé si de infomerciales). ¿Qué pasó?

5. Usar científicos patito en experimentos obsoletos.

Esto es especialmente para los que se hacen en México. Nada como ver a un disque-cientifico con un matraz lleno de Fanta, un mechero Bunsen y un microscopio para garantizar la calidad de un producto. Le robaron la idea a los que producen los comerciales de pasta de dientes o yo qué sé.

A este científico le creo más que a los de los infomerciales.


6. Someter al producto a pruebas fuera de contexto.

¿Tienes dudas sobre el filo de este cuchillo? Mira cómo puedo cortar una bota de esquí con él. ¿No crees que este reparador de pintura funciona? Voy a hacer que el coche arda en llamas. Estos ejemplos claramente comprueban la efectividad de los productos que vendemos, Sr. Televidente Matutino.

Lo he visto diez veces. Cada vez me parece más gracioso.

¡Por favor! La única situación en donde me veo trapeando una combinación de sangre, refresco, tierra, aceite y anticongelante es en una fiesta de Charly Sheen (sí, ya sé....está sobreutilizado el chiste; déjenme en paz).

7. Venda su producto a precio de descuento, a pesar de que no lo tiene.

¿Ese taladro cuesta 7 mil dólares, pero me lo ofrecen a 150 pesos por los próximos cinco minutos? ¡Debo tenerlo! Se los digo como ellos mismos lo dicen: no se dejen engañar, ese martillo lo consigues en diez pesos en el metro, porque todo en el metro cuesta diez pesos. Los descuentos son descuentos cuando abaratan algo que usualmente cuesta más dinero. Si siempre lo venden con ese descuento, no hay tal. 

Caray, le bajaron el precio 1, 2, 3....¡12 veces!

Ya tienen sus consejos para hacer un infomercial. Pero les doy el más importante: NO LO HAGAN.

Se despide,

Palo(oza)

El video de hoy

Ya que estamos en esto de publicidad, los comerciales en este país suelen ser malérrimos, como lo he dicho en otras entradas. Pero sin lugar a dudas, sin el menor temor a equivocarme, los comerciales más increíblemente extraños nos los da Japón. Podría hacer ochenta preguntas de estos comerciales, pero la verdad todo se traduce a una sola: ¡¿Qué diablos?!


martes, 22 de febrero de 2011

La actuación es algo serio.

No he visto Black Swan, pero me han dicho que es una película que vale mucho la pena. No me sorprende de Aronofsky; tanto Pi como Requiem por un Sueño son excelentes, por más deprimente que pueda ser su contenido. Pero lo que se ha comentado más que la propia película fue el esfuerzo de Natalie Portman para encarnar a su personaje, bajando (creo) 10 kgs, que para una mujer flaca como ella, seguramente no fue cosa fácil. Así que decidí hacer un poco de investigación para recordar a algunos actores que se toman la chamba muy seriamente, incluso a grados ridículos, como verán. Pero también recordé que varios de estos actores son recordados por papeles con un esfuerzo mínimo que en aquellos en donde llegaron a extremos. 

Así que aquí les van algunos de los que me impactaron más, en lo personal (no, Robert Downey, Jr. en Tropic Thunder no cuenta):

Robert de Niro

De Niro es definitivamente uno de los mejores actores que nos ha dado Hollywood. Entre sus papeles más memorables están los realizados en The Godfather II, Raging Bull y Taxi Driver. Ahorita ya dio el viejazo y nos ha dado películas como las de los Fockers, Rocky y Bullwinkle o Everybody's Fine. 

Pero el momento en el que decidió tomarse su papel un poco demasiado en serio fue para la película Cape Fear. Para interpretar a Max Cady, un personaje cuya historia cuentra que pasó un gran tiempo en la cárcel, de Niro decidió pagarle unos veinte mil dólares a un dentista para destruir su dentadura. Destruirla. Se amarillentó los dientes, se colocó sarro en algunas partes y se dejó crecer algunas caries. 

Con ustedes, el de Niro merol.

No encontré una foto en la que salga sonriendo en la película, porque ¿quién se la pasaría sonriendo en una película en donde eres un tipo muy malo y con resentimiento por todo lo que te pasó en la cárcel? Ahora que lo pienso, qué imbécil irse por tus dientes para reflejar mejor ese papel.

Jim Carrey

Jim Carrey es un actor generalmente conocido y respetado por sus papeles idiotas, pero bastante bien realizados. A mí, Ace Ventura, Liar Liar y The Mask me parecen geniales. Incluso, algunos momentos de Bruce Almighty y (me van a matar) The Grinch me sacan una sonrisa. Pero de pronto, Carrey decidió dejarle su lugar a Steve Carell y meterse en papeles muy serios, como Eternal blah blah blah y Truman Show. 

Sin embargo, en donde le metió mucha galleta fue en su papel de Andy Kaufman en The Majestic. Al parecer, estudio tan bien a Kaufman que le dieron el papel en su audición. A partir de ese momento, Carrey se conviritió en Kaufman al grado de que negó ser Jim Carrey, incluso fuera del set. Se dice que la novia de Kaufman tiene más de 150 horas grabadas de Carrey siendo Andy Kaufman, un tipo sumamente nefasto -más que el propio Carrey-. Curioso para un cuate que revolucionó la manera de hacer comedia al fingir que hablaba a través de su culo.

Carrey o Kaufman, abrazando a la asesina de Kurt Cobain. ZING!

Christian Bale

Christian Bale logró salvar algo que, gracias a Joel Schumacher y George Clooney, creíamos insalvable: Batman. Su voz ronca y el esfuerzo de aumentar casi 50 kgs para interpretar al alterego de Bruce Wayne redefinió el universo de toda la chidez. Se preguntarán: "Naaaah, no estaba tan mamey como para tener que empacarse 50 kilos. Deja de decir tarugadas, Palooza." Les explico. Bale, un hombre de casi 1.80mts, tuvo que recuperar los 30 kgs que perdió para su rol en The Machinist. En otras palabras, Christian "Batman" Bale casi se tuvo que comer a Christian "El Maquinista" Bale.


Cuando vi esta foto, yo también pensé algo como "Pásumadre".

¿Creen que eso es compromiso y sacrificio por la profesión? ¡Ja! Ahí les van los enfermos, en verdad.

Min-sik Choi 

Min-sik Choi (creo que lo escribí bien) es un actor coreano, estúpidamente comprometido. El papel más memorable fue en una película llamada Oldboy, que es una película tipo Irreversible: muy bien hecha, pero todos los que la vean, quedarán traumados de por vida (odio a la persona que decidió colocar una escena de 8 minutos de Mónica Belucci siendo violada).

En fin, el caso es que Choi interpreta a un prisionero que lleva la cuenta de sus años en la cárcel con un pedazo de acero caliente, tipo lo que le colocan al ganado. Este imbécil decidió que, en vez de utilizar maquillaje para mostrar las heridas en su cuerpo, era una buena idea hacérselas el mismo con la cámara rodando. Es decir, en la película, el coreanito que actúa muy bien cuando se tatúa con acero caliente la piel... ¡no está actuando!

Sr. Choi, ponga el martillo en el suelo. La escena en la que se golpea la 
cabeza hasta la muerte fue cancelada.
 
Pero ahí no termina su locura. En la película también debe comerse varios animales vivos. Pero el cuate es budista, por lo que su religión le prohibe hacerlo. Así que entre escena y escena, Choi se detenía y rezaba para pedir perdón por lo que estaba haciendo.

Daniel Day Lewis

Antes de hacer esta investigación, sabía que Daniel Day Lewis estaba medio orate, además de ser un drinazo. Pero no tenía idea del grado de compromiso de este cuate. No se limitó a una sola película para prepararse. Les presento las más enfermas:

The Crucible: se colocó tatuajes en el cuerpo, en vez de pintárselos.

My Left Foot: como interpretó a un personaje en silla de ruedas, se negó a ponerse de pie tanto dentro como fuera de las cámaras. Al grado de que se rompió dos costillas. Es decir, se sentó tan fuerte que se rompió dos costillas. Suena a chiste de Chuck Norris, pero es verdad.

Gangs of New York: la película es malísima, pero Bill the Butcher es un personaje que interpretarlo seguro fue a todo dar. Pero no para Daniel Day Lewis, quien fue aprendiz de carnicero durante un tiempo, afilaba sus cuchillos en el set e incluso le dio neumonía porque se negaba a utilizar ropa que no estaba disponible en esa época.

 No puedo esperar al momento en que regresen los sombreros
de copa y los mostos Dalí-escos.


In the Name of the Father: vivió en una celda de una cárcel abandonada, en donde se llevaron a cabo varias ejecuciones, por unos meses. Eso es tenerlos bien puestos.

Last of the Mohicans: vivió en la selva por medio año, sin ninguna ayuda del mundo moderno. Si les digo que, en ese tiempo, mató a una pantera o a un oso con sus propias manos tipo Jeremías Springfield, seguro me la creen. Pero, como no sabemos si realmente pasó, la lógica nos indica que definitivamente lo hizo.

Así que ahí lo tienen. Para compromisos con la actuación, hay casos rescatables y casos extremos. No sé si me olvidó alguien, pero no incluí a Heath Ledger porque se encerró en un cuarto de hotel de cinco estrellas a entrenar caras y gestos -¡qué difícil!-, así que ni me lo comenten.

Se despide,

-Palo(oza)

El video de hoy

Hace unos días los snobs en este país se indignaron por la manera en la que López Dóriga entrevistó a Anthony Hopkins, cuando el traductor simultáneo falló y tuvo que entrarle al quite. De acuerdo, es una falta de respeto a Hopkins, pero tampoco es para tanto. Ni siquiera los gringos hablan bien inglés. Esta reportera nos lo confirma, cuando transmitió en vivo para la última entrega de los Grammy's, al grado que se llegó a creer que le dio un infartito.
 Mil varos al que me diga qué trató de decir, ya no qué dijo.



lunes, 14 de febrero de 2011

Lo que le sobrevive al Super Bowl: sus comerciales.

Ya sé, ya sé. Me he ausentado un poco más tiempo del que al menos yo he querido. Tuve una semana complicada y el fin de semana estuve ocupado y sobreviviendo toda la tragadera que me eché con mis amigos en el Hooters viendo el Super Bowl entre Packers y Steelers. Excelentes las alitas que me eché con la salsa más picosa del menú: Macho. Muy recomendables. Acompáñelas con una botella familiar de Pepto Bismol. Pero, por mucha tentación que me da hacerles una reseña del domingo pasado, ya es muy tarde.


Además, creo que es necesario hacer un reporte de la principal diferencia entre lo que pasa en el Super Bowl en los Estados Unidos y lo que pasa en México: sus comerciales. El partido tiene 4 cuartos de 15 minutos, pero realmente uno está enfrente de la televisión por más de 4 horas en un Super Bowl. Por lo tanto, más de la mitad del tiempo uno está viendo comerciales. 

Como saben, no hay evento más caro para contratar tiempo de comerciales en la televisión que en este partido. Para que se den una idea, el domingo pasado se dio una ligera baja en el costo de tiempo aire. Las empresas que gastaron en promocionarse en el Super Bowl desembolsaron 2.5 millones de dólares por treinta segundos de tiempo. ¡TREINTA SEGUNDOS! Eso es un poco más de 83 mil dólares por segundo. Así que se imaginarán que los comerciales en ese país tienden a ser muy buenos. Una tablita con el costo por treinta segundos de tiempo por año para su referencia:


En México nos idiotizamos con comerciales como los de Telcel, en donde colocan a modelos fresoides desperdiciando su tiempo en su celular mientras se encuentran en los paraísos naturales más canijos de México, con una voz en el fondo que nos platica su historia como programa de Bob Ross ("Hoy Ricardo le dijo a sus amigos que tenía diarrea. Sus amigos se rieron a carcajadas de su suerte, porque en el campo no hay papel de baño. Y, en ese momento, todo mundo fue muy feliz...excepto Ricardo"). Una y otra vez. 

En cambio, en EUA se pelean fuertemente por quién hará el mejor comercial. Además, después de un rato es lo único que se sigue comentando del partido, y que a todos les gusta independientemente del americano, un buen comercial. Así que aquí les van los que, a mi juicio, fueron los mejores del SB XLV (oséase, Super Bowl 45):

Best Buy: Buyback

Este comercial me causa sentimientos encontrados. Primero, sale Justin Beiber. Segundo, ver a Ozzy así de demacrado me recuerda a Juan Topo. Tercero, es de celulares. Pero, al parecer, al final todo combinado da como resultado un comercial muy bueno. Me quedo con las últimas dos frases del comercial:




Pepsi Max: First Date

Sí, esto es completamente el estereotipo de una primera cita...bueno, hasta que llega la Pepsi. Me pregunto si así piensan las mujeres. Me pregunto cuál de las dos cosas que quería el cuate fue la que la tipa negó. Me pregunto si esa Pepsi estaba fría.... ¿Ven? A los hombres no les sale. Lo que estamos pensando es algo como "Pues...sí esta bien la tipa."


Doritos: The Best Part

Esto hubiera funcionado mejor con los Cheetos, pero no deja de ser bueno. La cara de pervertido orgásmico del protagonista es la mitad del comercial. Además, esto sólo se le pudo haber ocurrido a alguien que, en algún momento, pensó en hacer esto. Kudos al más gordo y tragón del equipo de publicidad de Frito-Lay:


Bud Light: Product Placement

Este comercial me pareció bastante ocurrente, porque cada vez pasa más seguido. Además, por increíble que parezca, puedo pensar en una película que tiene product placements aún más groseros que este comercial: Josie and the Pussycats. Están pensando por qué carajos vi esa película, ¿verdad? La respuesta empieza con T y termina con ara Reid:


HomeAway: Test Baby

Este comercial es francamente malo. Tiene varias cosas que considero como errores en los comerciales que quieren ser diferentes: uso indiscriminado de británicos, demasiada felicidad en la voz del protagonista, excesiva tecnología... Pero todo eso vale la pena cuando llegan esos tres segundos (0:19-0:21). De acuerdo, también es sumamente usado, pero es como "Bola en la Ingle" en Los Simpson: no puedes dejar de verla y, curiosamente, cada vez es un poco más gracioso:


Bridgestone: Reply All

Este es definitivamente mi favorito, porque a todos los que no son jefes les ha pasado (mínimo por la mente) o se han enterado de alguien que ha sufrido esta situación. La cara de desesperación del güey y lo que hace por arreglar su error es muy simpático. Finalmente, nótese que en algunas escenas colocan un pequeño mensajito: "Do not attempt." El sólo hecho de que tengan que poner eso me da risa y deprime al mismo tiempo:


¿No les da coraje que, mientras los gringos están viendo estos comerciales (hay más, muy buenos, que no llegaron a ser mis favoritos), nosotros estamos atorados viendo una y otra vez los mismos seis intentos fallidos de hacer algo mediocre? En fin...

Exploren en Youtube los demás. ¿Cuál es su favorito? ¿No lo incluí? Me vale. Es mi blog, no el suyo. :D

Se despide, 

Palo(oza)

El video de hoy

Ugh...no me siento cómodo colocando un video en un blog que ya tiene seis, así que mejor unas imágenes que les recuerdan a aquellos que estarán deprimidos en San Valentín que siempre puede ser peor. Al menos no eres ella:




 Espero no se haya salido en la salida entre el segundo y el tercer mensaje. ¡Ahhh, el amor!

lunes, 31 de enero de 2011

¡Ya me agarró el alcoholímetro!

¡Estamos en fin de semana! Gloria a todo lo que es sagrado. Quiero suponer que estarán igual de felices. Seguro varios de ustedes se saltaron la tarde del viernes para irse a comer que se tranformó en unos tragos que se transformó en una borrachera que se transformó en salir ahogados de un lugar. Yo, al menos ayer, me porté bien...o menos mal que ustedes. Pero sí me eché unos alcoholes.


Vivimos en una ciudad que no es muy amigable para la gente que sale a tomar. El metro cierra relativamente temprano. Los taxistas noctámbulos más buena onda te llevan por toda la ciudad antes de llevarte a tu casa y dejarte caer una tarifa como si ganaras en euros. Aquí los taxistas se  aprovechan de que o estás demasiado ebrio para concentrarte en el camino o que estás platicándole de idiotez y media, lo que los mantiene muy entretenidos. No existe un servicio confiable y a precios accesibles de chofer. No tienes la posibilidad de que alguien maneje tu coche a tu casa cuando estás demasiado ebrio para manejar. En fin...

¡Ah! Y a las tres de la mañana te corren del lugar, dejándote tiradote y con la única opción que en ese momento consideras viable: agarrar tu coche e irte a tu casa. El caso es que cuando uno sale del lugar donde tomó, aunque sea un par de cervezas, teme encontrarse con el alcoholímetro. Así que aquí les va una selección de las cosas que, con el paso del tiempo, he escuchado que son eficientes para que, si te encuentras con el alcoholímetro, puedas salirte con la tuya. Todas éstas son soluciones sumamente irresponsables, porque de entrada no deberías estar manejando ebrio. Así que no se tomen todo esto muy en serio.


Comencemos con la lista, que irá de lo que tiene un mayor porcentaje de éxito a un menor porcentaje, basándome en....absolutamente nada:

1. Se busca valetero.

Esta solución implica que localicen al alcoholímetro antes de que lleguen a él. Si se encuentran con un alcoholímetro en una zona donde saben que hay un lugar cerca con servicio de valet parking, apaguen el coche, caminen rápidamente con las llaves del coche a ese lugar (no corran, aunque crean que pueden; la gravedad se encargará de contradecirlos), dénle las llaves al valetero y pídanle que les traiga el coche. Por 100 varos, seguro lo hacen. Cuando les sea entregado, traten de cambiar su ruta y evitar el alcoholímetro o hagan lo necesario para que se les baje la peda.



Riesgo: Dejar un coche a la mitad de la calle no es lo más seguro para el coche. Pero, ¿a quién le importa? ¡Eres libre!

2. ¿...y mi chofer?

Mismo caso que el anterior. Deben estar a las vivas y ver al alcoholímetro antes de que el primer poli los vea. Cuando divisen el alcoholímetro, péguense a la banqueta y, con el mayor sigilo que su cuerpo briago les permita, pásense al asiento del copiloto o al trasero, con el coche encendido y los seguros abiertos. Inmóviles, esperen que un poli se acerque. Cuando lo haga, finjan estar dormidos y "despierten" cuando el poli le pegue a la ventanilla del coche, vean al poli y pregunten "¿Y mi chofer?". El policía creerá que venían con un chofer que se peló al ver el alcoholímetro y, probablemente, los dejen ir manejando, aunque estén repedos. ¡Ta-daaaa!

Riesgo: Un coche encendido y con los seguros abiertos es una invitación a un robo con secuestro incluido. Hasta para los mismos polis.


3. De la vista nace el borracho.

Ya no hay de otra. Están en la cola para ser inspeccionados y no tienen tiempo de hacer las cosas anteriores. Ahora, su mayor esperanza es lucir lo más presentable posible. Es el momento de peinarse en friega y esconder las botellas y los vacitos rojos abajo de los asientos. Los hombres deben fajarse (la camisa, malpensados) y arreglarse la corbata (si traen). Las mujeres pueden retocarse (horrenda palabra, por cierto) y revisar que traigan los dos aretes. Abran la ventana hasta abajo. Eso no sólo ayuda a que se vaya el olor a alcohol, sino que le da a entender a la policía que no tienen nada que esconder. Finalmente, aunque no usen, consigan unos lentes sin aumento y pónganselos. Creo que a un ebrio se le olvidaría ponerse los lentes. Cuando les pregunten si tomaron, sólo digan "No". Los ebrios tienden a hablar de más.


Riesgo: Siempre existe la posibilidad de que actúen como si estuvieran en una novela de Televisa y los cachen ipso facto. Vean actuar a gente como Anthony Hopkins, Denzel Washington, Cate Blanchett o Helen Mirren para ver cómo actuar bien.

4. No. Le. Soplo. 


No pudiste hacer ninguna de las soluciones anteriores. Cuando fingiste estar bien, tus ojos no estaban enfocando como se debe o le vomitaste encima al policía. No hay de otra. Vas a tener que pasar la prueba de alcoholemia.




O...tal vez no. La verdad es que no te pueden obligar a que le soples al aparatejo ese, pero tampoco te van a dejar ir como si nada. La solución es obvia: enciérrate en tu coche. Sube las ventanas, baja los seguros y asegúrate de que no haya manera en la que la policía pueda hacerte bajar del coche (nunca van a romper los cristales tipo película de Steven Seagal). Lo que va a pasar es que se van a llevar tu coche al corralón, contigo dentro. Una vez en el corralón, échate una jetita y espera a que salga el Sol y que se te haya bajado para salir de tu auto, pagar las multas del corralón e irte a tu casa. Dormirás mucho más cómodo que en  el "torito" e incluso tus papás te felicitarán por lo astuto que fuiste. ¿Quién quita?

Riesgo: La policía se puede vengar de que los chamaqueaste. Antes de partir del corralón, revisa llantas y niveles de tu coche. Puedes manejar a casa de alguien que odies, para que los ardidos de los polis curiosamente hagan una redada en esa casa en busca de secuestrados/drogas/mercancía pirata.

5. Hit N' Run.

Este es el último recurso. Todo lo hiciste mal. Claramente estás ebrio y vas camino a pasar las próximas horas en un lugar helado y con baños suficientemente hediondos como para obligarte a aguantar la maldad que hay dentro de ti por días. El poli te toma del brazo para meterte a la patrulla. La única solución es..¡golpear al poli que te está privando de tu libertad y correr como el diablo! ¡Brillante!

Riesgo: Justo cuando estás pensando "No sé cómo no se me había ocurrido esto antes", los otros 7 policías te alcanzarán, taclearán y te meterán la madrina más memorable de tu vida, seguido de un viaje a la cárcel (ya no es al "torito", porque resulta que golpear a un policía es delito), lugar donde serás violado y humillado hasta el momento en el que salgas. De pronto, el "torito" no suena tan mal, ¿verdad?


¿Qué otras opciones tienen ustedes que no mencioné? Compártanlo con la comunidad que lee este blog y ayuden a evadir la ley, preferentemente sin violarla. El ingenio del mexicano es maravilloso, sobretodo para salirse con la suya.

Se despide,

-Palo(oza)

El video de hoy

El mayor exponente que nos ha dado el humor mexicano en los últimos 20 años es Andrés Bustamante. Su humor no sólo es muy original, también es una persona que prácticamente no usa albures o alusiones sexuales (que no está mal, pero es muy sencillo usarlas) para entretener. Hay muchísimos personajes para escoger, pero uno de mis favoritos es Johnny Petardo: el Semidios del Humor, un stand-up comedian chistosísimo, por lo malo que es. Si tienen tiempo, vean los demás. Son una maravilla.