jueves, 9 de diciembre de 2010

Un adiós a Sergio Bernal

Primero que nada, quiero decir que, a pesar de haber estudiado en la Universidad Nacional Autónoma de México, no soy fan de los Pumas. Es más, en muchas ocasiones ni me caen bien. Sus seguidores de petatiux (no los verdaderos, que son pocos) me parecen gente convenenciera que se aprovecha de que el equipo tiene éxito de vez en cuando para armar cualquier tipo de declaraciones y manifestacions a favor de los Pumas, porque "son universitarios". Ajá. Bueno, creo que quedó claro que no le voy a los Pumas.

Sin embargo, escribo esto como fanático del fútbol mexicano (aunque me pese), del fútbol en donde sea que se juegue y del deporte en general.

Me da tristeza ver a Sergio Bernal retirarse. Las razones son varias y explicaré cada una por separado.

1. Es un ícono en Pumas.

Siempre he creído en que la pasión por los colores, los símbolos, la institución y la afición a la que representas como deportista debería ir más allá del dinero o el obtener logros de una manera más sencilla (véase Lebron James). Sergio Bernal es una persona que estuvo la mayor parte de su vida profesional en Pumas. Sus salidas a UAT y al Puebla fueron muy cortas y siempre volvió a Pumas, tanto que es difícil hablar de los Pumas durante los últimos 20 años sin hablar de Bernal. 



Cuando un jugador permanece durante tanto tiempo en el mismo equipo, es digno de admirarse. Pumas ha pasado por tiempos muy muy buenos y muy muy malos, y Bernal siempre ha estado defendiendo el arco de la UNAM cuando fue requerido.

Bernal vive y siente el azul y oro de los Pumas.

2. Es un jugador perseverante.

Recuerdo platicar sobre los Pumas hace unos años con mi gran amigo Vaca en la época en la que los arqueros de la UNAM no daban una. "Bernal es malísimo" -decíamos. Existía una especie de rotación de porteros en los partidos de los Pumas para ver quién era el menos malo.

También recuerdo a Bernal siendo reconocido en todos los noticiarios y resúmenes deportivos en los torneos en los que los Pumas eran la mejor defensiva del campeonato. Gran parte de los logros de la UNAM como equipo de fútbol es atribuible a Sergio Bernal.

El punto es que es un jugador que trabaja constantemente en mejorar, en salir mejor, en jugar mejor el área, en aumentar sus reflejos, en ser el líder de la zona defensiva de los Pumas (por mucho que me digan de Verón). No es el mejor portero de México ni cerca, pero es un portero que se esfuerza siempre en mejorar. Y a eso se le llama perseverancia.

3. Se dedicó a jugar fútbol.

¿Alguien recuerda algún chisme, escándalo, borrachera, golpiza o balazo en la cabeza (...what, too soon?) en el que haya estado involucrado Bernal? Yo tampoco.

4. Ha ganado mucho.

Independientemente de que el fútbol sea un deporte de equipo, todos los integrantes del equipo comparten los logros (si no, pregúntenle a Steve Kerr).

Bernal ganó 4 títulos de Liga, incluyendo uno en penales ante Chivas (¡muere, Rafael Medina!), un torneo Campeón de Campeones y un Trofeo Santiago Bernabeu en el cual le detuvo 2 penales a Luis Figo. Todos con Pumas.


En fin, Bernal es el ejemplo de un jugador de los que ya casi no existen en deportes de conjunto. Es un jugador que no se va por la lana (no es que se la hayan ofrecido mucho), que siente los colores, que le duele retirarse tras más de 20 años de carrera en Primera División, pero sobretodo, es un jugador que los aficionados de los Pumas van a recordar y a extrañar mucho, aunque el que venga sea mejor que él (y que el mundo no esté preparado para ver a otro futbolista literalmente igual de feo que el Pikolín en la misma cancha al mismo tiempo).

¡Gracias, Bernal!

-Palo(oza)

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Bienvenidos

Desde hace ya algo de tiempo me ha girado por la cabeza comenzar a escribir por el sólo hecho de hacerlo. Como una persona que pasa un mínimo de dos horas diarias entre semana en el coche, tengo mucho tiempo para pensar. Y pienso en todo tipo de cosas: desde el desayuno que comí hasta el significado de la familia; desde la chamba que me falta entregar hasta las consecuencias que vendrán con el cambio climático; desde el mis predicciones del fútbol virtual hasta la idiosincracia del mexicano.

Creo que plasmar los pensamientos de uno en internet puede ser algo riesgoso, básicamente por dos razones: 1) la facilidad de acceso de cualquier persona, sin importar la cantidad de trabas que quieras poner o que accidentalmente se coloquen; y 2) la noción de que implica cierta perpetuidad cualquier cosa colocada en internet: Y para muestra basta un botón:


Sin embargo, aquí estoy en esto de los blogs. Creo que escribir ayuda, en muchas maneras diferentes, a la gente. Probablemente escribiré para cualquier persona que se digne a darle un vistazo a esto. Si nadie lo lee, no me importará, porque tambien escribo para mí. Así que mínimo una persona, en algún momento, vendrá a leer lo que escribo en este momento.

Vendrán más blogs. Tengo muchas cosas en la cabeza, y espero no aburrir a nadie (yo incluído). Me gustaría ver las opiniones de la gente sobre la forma y el fondo de lo que escribo, por lo que estaré avisando de actualizaciones cuando las haya.

Se despide.

Palo(oza)