lunes, 25 de abril de 2011

La gente en el Gym

He vuelto a retomar ir al gimnasio. Digo vuelto a retomar porque lo he dejado y he regresado varias veces, como el alcohol, los videojuegos o la compra impulsiva de música (no necesariamente en ese orden). Ahora, por cuestiones de comodidad y para evitar el tráfico de los puentes santafeínos de las ocho, me he inscrito en un gimnasio que queda literalmente cruzando la calle de mi chamba.

Fail.

Ahora, después de varias visitas a éste y a otros gimnasios, empiezo a darme cuenta de que existen personas  en todos los gimnasios que, por su atuendo, comportamiento, actividades y demás, no pueden faltar. Incluso, llego a creer que estas personas, al ver que en un gimnasio ya existen demasiadas personas como él/ella, deciden buscar otras opciones para ejercitarse. Pero siempre te las encuentras. Aquí algunos ejemplos:

Los Gemidores

¿Alguna vez han visto un partido de tennis femenil después del segundo set? Ambas jugadoras están cansadas y pegan ciertos gritos al golpear la pelota. Bueno...ahora implementen eso en un broder haciendo pesas. Jjjjjjá-Uuuuuuuh, Jjjjjá-Uuuuuuh. Es un espectáculo auditivo inevitable y sumamente molesto, porque el cuate lo hace con la suficiente estridencia como para que todo el gimnasio, en mayor o menor medida, lo escuche.

¡Cierra el hocico y déjale esos gemidos a un jabalí en celo!

La She-Ra 

Esta mujer es una especie de Stallone en Rambo meets Van Damme meets Mum-Ra en su versión destructora....en esteroides. Tienes que estarte cuidando de no tomar un aparato junto a ella, porque sabes que se reirá de ti. Cuando se acerque, cuidado con su campo gravitacional. Obviamente, She-Ra está sola; ningún hombre quiere estar con una mujer que sabe lo puede destruir con el movimiento del meñique de Kung-Fu Panda...

...más si se ve así.

Los Ligadores

Este tipo de gente cada día sale más seguido. Son los güeyes que, según ellos, el gym es el antro para ir entre semana. Se ponen sus ropas de marca con el nombre de la marca más grande que la prenda y salen a buscar a la niña que se está haciendo maje lo suficiente como para pelarlos un rato. Van como moscas a las tipas que promocionan el gym y les platican (no se dan cuenta que es su chamba). Nunca los verás haciendo ejercicio. Dios nos libre que suden un poco. (véase Los Comentaristas)

"Si no nos pelan en el antro, tal vez aquí sí."

Los Hiper-mameyes

Estas personas no conocen el límite del esfuerzo humano. Estos pequeños Panzers se inyectan todo tipo de esteroides y anabólicos, lo que irónicamente destruye los músculos más importantes. No tienen un trabajo estable o con horario fijo, porque te los puedes encontrar a todas horas. Si no están levantando 200 kilos de bíceps o con 500 kilos encima haciendo sentadillas, están observando lo tronados que están. Usan la ropa más ajustada posible, SIEMPRE playera sin mangas y, en casos extremos, lentes oscuros. Cuando se juntan en manada, su amenaza y su ridiculez se hace exponencial. Nunca han tenido novia. (véase El Entrenador Excitazen)

"Sólo 35 mil repeticiones más."

Las Causas Perdidas

Estos pobres cuates creen que el pequeño gimnasio que vende Fisher Price realmente ayuda tambíen a los mayores. Claramente no tienen la más remota idea de lo que están haciendo. Afortunadamente, no representan riesgo alguno para nadie (a menos que su propia dignidad cuente), ya que los ejercicios que realizan no hacen el menor sentido. Si son gordos, nunca enflacarán. Si son flacos, nunca engordarán. Pero siempre usan lentes.

"KHAAAAAAAAAAAAN!"

Lo peor es que la vergüenza no es suficiente. Si  ve a alguno de los Hiper-mameyes haciendo algún ejercicio en la máquina de triceps, le quitarán el 99% del peso y lo intentarán, con resultados que, digamos, serán cuestionables. Nunca se los pierdan, es divertido verlos.

Los Comentaristas

Ésta es una nueva clase de gente, de reciente creación. Son estas personas que, para sentirse superiores o qué se yo, les encanta decir cosas como "te marco al rato, que voy al gym", "antes de salir, deja me baño que acabo de ir al gym", o lo peor de todo, lo claman a los cuatro vientos en redes sociales "Saliendo del gym, ¡qué bien se siente hacer 45 minutos en la caminadora!". Sí. Estamos orgullosos de ti, persona con poca autoestima. (Véase Los Ligadores).

"Y esta imagen es saliendo del gym. Se nota la diferencia, ¿no? 
Es una pregunta retórica, ¿eh? Jajaja".

El Entrenador Excitazen

Todos necesitamos algunas bases para empezar en el gimnasio. No saber qué hacer puede hacer que termines como una causa perdida o lesionado. Casi siempre las dos. Pero cuando tienes un entrenador (yo nunca lo tengo, me recordaría a mi entrenador de basket de la prepa), asegúrate de que la única razon por la que no lo catalogas dentro de los Hiper-Mameyes es porque tiene una playera pegaditita con el logo del gym.

El Maloliente

Oh, sí. Si hay en todos lados, ¿cómo iba a librarse un maloliente del lugar diseñado para que sudes? Lo peor del caso es que usualmente esta persona viola dos reglas fundamentales del gimnasio: toalla obligatoria y limpiar después de usar los aparatos. Y, por alguna maldita razón, decide usar las mismas máquinas que tú, lo que te obliga a abandonar el lugar y/o mentarle la madre. Dibodo.

Háganle caso al hombre del comercial de Old Spice, no a ella. Ella miente.
 
Me faltaron varios, lo sé. Pero esta entrada se estaba haciendo muy grande. Si, con el tiempo llegan más, los pondré. Por el momento, éstos son los más nefastos. ¿Me faltó alguno importante? Díganme, para que no les haga caso.

Se despide,

Palo(oza)

El video de hoy

Estaba un poco dudoso de colocar el video del niño y la psicología inversa, pero supongo que ya lo vieron todos (si no, les dejo el link). Pero en vez de eso, me he decidido por un video perturbador. Raya en lo insultante, para algunos. Pero vale le pena que lo vean, sólo por el morbo que sé que les va a dar. ¿Han visto o escuchado del programa "Ace of Cakes"? Si no, les dejo la versión enfermiza. NO ME JUZGUEN, NO LO HICE YO.